Esta semana, el equipo de la Universitat de Lleida ha visitado la finca de Can Ponç, en Castellgalí (Barcelona) para equiparla con un conjunto de sensores de humedad y temperatura del suelo que permitirán analizar el papel de los tratamientos aplicados sobre la dinámica del agua en el suelo (actuaciones de implementación demostrativa de modelos selvícolas de base ecohidrológica para la gestión de pinares de Pinus halepensis).

En estas parcelas se han aplicado tratamientos de selvicultura con base ecohidrológica, encaminados a reducir la evapotranspiración por parte del arbolado.

El objetivo es doble:

  • Por un lado, se reducirá el estrés hídrico, al reducir de forma intensa la densidad del bosque.
  • Por otro lado, se pretende aumentar la infiltración de agua hacia capas profundas del suelo, lo que acabará repercutiendo en el agua que llega hasta los cursos de agua o los acuíferos (agua azul).

Para evaluar este objetivo se han instalado sensores de humedad del suelo a tres profundidades (10, 30 y 50 cm) y en varios puntos del rodal, tanto intervenidos como zonas de control.

Estos sensores miden la humedad relativa del suelo cada 15 minutos mediante su constante dieléctrica (la capacidad para acumular carga eléctrica) y almacenan los datos en unos data-loggers que envían la información a un servidor. Los sensores medirán los cambios en humedad del suelo durante toda la vigencia del proyecto Life AdaptAleppo, permitiendo a los investigadores testar la efectividad de los tratamientos aplicados.

Imágenes tomadas durante la colocación de sensores en parcela de CanPonç en Castellgalí (Barcelona)